Este plato es parte del menú de picoteo express para más de veinte personas que elaboramos hace unos días.
Buscando pinchitos que elaborar, dimos con esta idea en Gastronomía y Cía y el resultado fue un entrante sabroso, de sencilla elaboración y muy interesante… pero no queremos divagar demasiado, así que nos vamos directamente al meollo de la cuestión.
IDEAS PREVIAS
En el caso del pollo con salsa de curry, no pensamos exactamente en hacia qué queríamos dirigir el plato desde el enfoque más artístico de este blog aunque sí que teníamos una base con la que trabajar que, como ya hemos adelantado, era que menú elegido en general se caracterizaba por tonos terrizos, amarillos, y rojos… muy otoñales.
Y el pollo al curry (claro) representaba la tonalidad más amarillenta de nuestra mesa. El color de la salsa al curry es un amarillo muy intenso que, incluso en textura (densa y notable) nos recuerda a las pinceladas gruesas y convolutas de Vincent Van Gogh, por lo que trabajábamos con algunos de esos cuadros en la mente.
Sin embargo a la hora de la presentación acabamos decantándonos por un aspecto mucho más abstracto de formas geométricas (presididas por la forma cuadrada de los crackers) en la línea de alguna de las composiciones neoplasticistas en tonos ocres de autores como Piet Mondrian.
PROCESO
Minitostas de pollo con salsa de curry y pipas de calabaza,
Crackers o MiniTostas
Pechuga de Pollo a la plancha
Pipas de Calabaza tostadas
Salsa de Curry
Para la Salsa de Curry,
300 gramos de piña
1 plátano
1 manzana
1 cebolla
40 gramos de curry en polvo (3 cucharadas rasas, más o menos)
1 yogurt de coco
2 cucharadas de nata
6 cucharadas de leche
300-400 ml de agua
Aceite de Oliva
Sal
* Receta adaptada de la receta de salsa de curry afrutada del libro «Salsas de Michael Roux»
Empezaremos por la Salsa de Curry:
Poner una sartén amplia en el fuego con abundante aceite. Cuando el aceite esté tibio, añadir la cebolla para que se vaya pochando.
Mientras se va haciendo, trocear la piña y añadirla a la sartén cuando la cebolla esté empezando a transparentar. Pelar y trocear la manzana y el plátano e incorporarlos a la cuando la cebolla ya esté transparente y la piña haya comenzado a reblandecerse.
Cuando las frutas estén ya tiernas, añadir el curry, la nata y el yogurt de coco y revolver bien. En el momento en el que la mezcla tenga ya cierta consistencia y el color del curry esté bien repartido, añadir el agua (al gusto, depende de cómo de espesa se quiera la salsa), bajar el fuego y dejarlo cocer durante 20 minutos a fuego bajo removiendo de vez en cuando con cuchara de madera.
A estas alturas, habrá ya una salsa bastante espesa que tendrá con toda seguridad trozos de fruta distinguibles: Volcar la salsa en un recipiente apto para pasar la batidora reservando la parte del aceite que no se ha integrado en un recipiente aparte.
Batir hasta que los trozos de fruta desaparezcan (se puede añadir la leche en este paso o sustituirla por agua si se quiere rebajar un poco la densidad) y volver a poner en la sarten revolviendo constantemente hasta llevar la salsa de nuevo a ebullición, apagar el fuego y dejar reposar.
Como paso adicional opcional, podría pasarse la salsa por un chino para que quede más fina.
Encender el horno y meter las pipas de calabaza hasta que estén tostadas sin llegar a quemarse. Reservar.
En una sartén, poner a calentar el aceite que se ha reservado de la salsa de curry y cuando esté caliente, añadir la pechuga de pollo cortada en daditos y sazonada al gusto. Cocinar hasta que esté dorado y reservar en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
Lo que resta es montar los aperitivos sobre los crackers, para lo que habrá que disponer tantos crackers como se requiera sobre el plato o bandeja de presentación, cubrirlos con un montoncito de los daditos de pollo y vertir un par de cucharadas de salsa de curry sobre cada uno de ellos «sazonándolo» con unas cuantas pipas de calabaza.
Y ya están listos para deleitar paladares.
INTENTO-ERROR
Habíamos hecho salsa al curry muchas veces, pero nunca con esta receta que, además, modificamos algo sobre la marcha con lo que los resultados acerca de la misma eran un poco imprevisibles.
Lo primero que destacaremos es que, aunque la receta no especifica cómo cortar la cebolla para , es preferible que los trozos no sean demasiado pequeños puesto que como estará un buen rato en el fugo haciéndose con las frutas, algunos de los trozos más pequeños podrían socarrarse si nos despistamos un poco y se quedan unos segundos en la pared de la sartén.
Lo segundo tiene que ver con la densidad de la salsa: La receta original pedía rayadura de coco y leche de coco, que nosotras sustituímos por yogurt (mucho más denso) y además decidimos prescindir de los 300 ml de fondo de carne que pedía, eliminando de esa manera otro de los ingredientes líquidos.
Esto es algo a tener en cuenta ya que, aunque la textura que obtuvimos funciona muy bien para este plato en concreto haciendo que se fije bien al pollo sobre el cracker sin apenas gotear, puede ser demasiado texturizada si la utilizais para otro tipo de recetas que pidan salsa de curry.
Otra cosa que se nos ocurrió sobre la marcha fue que la humedad del pollo y de la salsa podrían hacer perder frescura al cracker, por lo que optamos en esta ocasión por poner unos cuantos pinchos de ejemplo y una especie de «buffet» para que la gente los preparase según se los fuera a comer obteniendo siempre un cracker crujiente y un pincho como recién hecho.
IMPRESIONES
Era la primera vez que realizábamos este aperitivo y lo cierto es que el resultado fue bastante satisfactorio y a la gente pareció gustarle la receta.
Y aunque habíamos elaborado antes otras salsas de curry esta receta da como reultado una salsa muy diferente de sabor tremendamente afrutado y dulce que tal vez no sea del gusto de todo el mundo y quizás no la más adecuada para otro tipo de platos con salsa de curry, pero que le va muy bien a este aperitivo ya que contrasta mucho con el salado de las pipas y el cracker.
Una buena mezcla de texturas y sabores en un pincho de fácil realización y de resultado exitoso.